No se a vosotros pero a nosotras este año se nos ha pasado muy rápido. Somos conscientes que no ha sido un año fácil, y se esta haciendo muy duro seguir en esta situación que estamos viviendo. Y aunque sea difícil sacar algo positivo de todo esto, tenemos que intentar seguir buscando la manera de exprimir la vida como hacíamos antes.
Ya que estamos en estas fechas tan llenas de “rituales” y costumbres, hablemos de una de ellas. Los propósitos. Ponernos muchos propósitos al acabar el año, puede hacernos sentir presionados y que al final no hagamos nada de esa larga lista. Nosotras vamos a compartir con vosotros lo que vamos a hacer este año.
Nos hemos puesto a pensar y muchos de los PROPÓSITOS que nos marcamos el año pasado, no los cumplimos, de hecho la mayoría. Y echando la vista atrás, puede que casi ningún año lo hayamos hecho. Es por eso, que este último mes del año nos propusimos hacer un poco de introspección, y probar así una manera nueva de hablar con nosotras mismas para ver así que queremos que continúe como hasta ahora, que no nos hace bien y que goals u objetivos nos gustaría conseguir este año.
Y aunque al final nos estemos proponiendo algo, ya el solo hecho de cambiar las palabras que usamos para tratar con nosotros mismos, hace que estemos más positivos respecto a ello. Que lo veamos como algo que nos gustaría lograr, pero que no nos sintamos presionados. Y que quizá el mes que viene estos objetivos cambien y que en el caso de que no lleguemos a cumplirlos no pasa absolutamente nada.
Hay tiempo para todo y no hay que presionarse, todo lo contrario, hay que fluir. Veamos este año nuevo no como una vida nueva, sino como una oportunidad para conseguir conectar más con todo lo que nos hace felices y lo que va a contribuir a ese bienestar.
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